«Querida Pilar: Me dirijo a tí como directora de la escuela pero quiero hacer extensible esta carta también a todas las profesoras que cada día dedican su talento a sacar el de nuestras hijas e hijos. Realmente creo que todas ustedes serían buenas en cualquier cosa que hicieran. Personas comprometidas que buscan la excelencia y generosamente renuncian a parte de su carrera profesional haciendo algo tan valioso por la danza, por el arte; transmitiendo sus conocimientos y ejemplo. Un trabajo a veces invisible. Gracias otra vez por un maravilloso curso».
Carta de la madre de Alicia, de la clase de lunes y miércoles. Profesoras Rocío Sempere y Mariu Almira.
Gracias a vosotras por la confianza!